Quien despreocupado e indolente, carece de Amor y Voluntad para asistir oportunamente al que le hace falta perentoriamente el debido auxilio, no tiene la suficiente dignidad como para merecer atención cuando efectivamente la requiera, salvo que le surja el sentido arrepentimiento por el karma obtenido en justa consonancia con su falta de caridad cuando fue menester otorgarla.
A. Z. F. EL TAWA MANÚ .:. DAVID SERRATE PÉREZ, RESTAURADOR DEL EVANGELIO DE KRISTO VIVIENTE E INICIADOR DE LA IGLESIA UNIVERSAL DEL AMOR.
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