¡ESCRIBAMOS CON VERBO DORADO DE ESENCIA DIVINA LA OBRA INMORTAL DE NUESTRA REAL VIDA TRASCENDENTE!

Si pretendemos experimentar la Vida en su cabalidad real, se impone concienciar  el orden que requiere su sano, sabio, correcto, justo y provechoso desenvolvimiento, dando así la merecida importancia a su respectiva disciplinada secuencia, la cual debe ser bosquejada, cual si fuera y como lo es ciertamente, un verdadero Libro, el cual tendremos que escribir responsablemente, hoja a hoja y día por día, en base a los siguientes inexcusables parámetros:

1) TÍTULO: ¿QUIÉN SOY? 

Siendo humanos existencialmente o suplentes de la Vida, debemos esmerarnos por recuperar la titularidad, para que sea especial y única, tal como ocurre al encarnar la plenitud de nuestro Sagrado Signo Inmortal que se corresponde con el Íntimo Real Ser.

2) ÍNDICE: ¿DE DÓNDE PROVENGO? 

Observar detalladamente cada una de nuestras naturales aptitudes, para que en base al reflexivo análisis, se determine la verdadera vocación a seguir. 

3) PRÓLOGO O PRESENTACIÓN: ¿HACIA DÓNDE VOY? 

Con una base prudentemente definida, configurar una bien delineada estructura, concordante con el estímulo anímico que potencialmente nos inspira. 

4) CUERPO O SUSTANCIA: ¿DESCIFRO PLENAMENTE MIS INCÓGNITAS PARA REALIZARME ÍNTIMAMENTE? 

Impelidos por tan valiosos antecedentes, demos sentido práctico a todo lo propuesto, para no desviar o truncar su efectivo triunfal desarrollo que es el supremo objeto y la superlativa razón de la existencia material. 

5) EPÍLOGO O CONCLUSIONES: YA REALIZADO, ¿CUÁL ES EL LEGADO QUE DEJO A LAS HUMANIDADES EN UNIVERSAL MISIÓN CÓSMICA? 

Completada luminosamente la Gran Obra del Libro Íntimo de la Vida, y antes de dar por concluida la misión corporal que llega a su inexorable fin, quede en dichos y hechos, artes y ciencias del respectivo Laborante Recreador, la ejemplar filosofía que para presentes y futuras generaciones sirva de Faro Místico con el cual guíen sus pasos los Argonautas que busquen arribar a su Divino Origen. 

A. Z. F. EL TAWA MANÚ .:. DAVID SERRATE PÉREZ, RESTAURADOR DEL EVANGELIO DE KRISTO VIVIENTE E INICIADOR DE LA IGLESIA UNIVERSAL DEL AMOR.