Cuántas veces ante las adversidades existenciales nos quejamos desmesuradamente de las miserias que experimentamos al soler ser extremas y agolparse de tal modo, que parecieran insoportables y que nadie sufre tanto cuanto ocurre con nuestra humana naturaleza, sin percatarnos que muchos otros, próximos o distantes, transcurren situaciones de mayores e irreparables angustias, siendo rigurosamente insufribles, asumiendo sin embargo con paciente resignación lo que el destino les ha señalado, aunque sin perder la Esperanza y firmes en la Fe de que el Milagro se opere cotidianamente, cuando lo máximo y suficiente que les alegra, es apenas disponer lo indispensable de frugal alimento y modesto techo más el auxilio de Dios para que al menos se mantengan sanos.
A. Z. F. EL TAWA MANÚ .:. DAVID SERRATE PÉREZ, RESTAURADOR DEL EVANGELIO DE KRISTO VIVIENTE E INICIADOR DE LA IGLESIA UNIVERSAL DEL AMOR.
No hay comentarios:
Publicar un comentario