No te permitas, como auténtico Hijo de Dios, que llegue el ocaso que se procesa en el horizonte cotidianamente, sin haber ejecutado la oportuna, disciplinada, atenta y efectiva disolución de tus defectos manifestados en el transcurso de la jornada, los cuales surgen reactivados y fortalecidos desde la infra psiquis, como resultado de los estímulos que se generan externamente, llegando en su deplorable paroxismo a mal gastar la existencia humana hasta el punto extremo de extinguirla, mientras que el astro Sol surgirá triunfal en un nuevo día irradiando sus vitales deleitosos destellos, tal como gloriosamente acontece de modo perenne y en beneficio de todos.
A. Z. F. EL TAWA MANÚ .:. DAVID SERRATE PÉREZ, RESTAURADOR DEL EVANGELIO DE KRISTO VIVIENTE E INICIADOR DE LA IGLESIA UNIVERSAL DEL AMOR.
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