Aparte de las deliciosas frutas que contribuyen a nuestra sabia cotidiana nutrición, podemos y debemos gozar los altos beneficios que aportan los cereales, las gramíneas, los musáceos, los bulbos que se desarrollan al interior de la tierra, y en fin, todo aquello que siendo natural y no lesivo a la vida, tanto propia como ajena, nos mantenga saludables, vigorosos y felices en el mundo que nos toca existir.
A. Z. F. EL TAWA MANÚ .:. DAVID SERRATE PÉREZ, RESTAURADOR DEL EVANGELIO DE KRISTO VIVIENTE E INICIADOR DE LA IGLESIA UNIVERSAL DEL AMOR.
No hay comentarios:
Publicar un comentario