Lastimosamente no es solamente por la boca que el humano se alimenta, pues además interviene decididamente en contra de su depauperada naturaleza, todo aquello que asimilado por todos y cada uno de los sentidos atrofiados y degenerados, agigantan su dependencia y salvaje sometimiento a los egos, ya que todo cuanto vemos, tocamos, olemos, oímos o gustamos de modo invertido e infernal, entorpece y destruye la especial naturaleza que se halla originalmente depositada en el Hombre, siendo Divina Semilla de Genética Ultra Cósmica.
A. Z. F. EL TAWA MANÚ .:. DAVID SERRATE PÉREZ, RESTAURADOR DEL EVANGELIO DE KRISTO VIVIENTE E INICIADOR DE LA IGLESIA UNIVERSAL DEL AMOR.
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