Desde el principio mismo de todo lo creado, y mientras los mundos aún sigan siendo allende las dimensiones y eternidades, se tiene una precisa regla de justo y sabio precepto, que es joyel de virtuosa moral y de suprema espiritualidad, en cuyo consciente cumplimiento se halla el arte de la convivencia armónica de todas las especies en sus respectivos reinos de manifestación, y es que: NO DEBE INFERIRSE EN CONTRA DE OTRO, AQUELLO QUE NO QUERAMOS DEVUELTO HACIA NUESTRA PROPIA NATURALEZA, ya que por Ley y Designio Divino, a toda acción buena o mala, así sea sólo pensada o expuesta, le llega más temprano que tarde, por inexcusable oportuno bumerán, su correspondiente reciprocidad, salvo haberse acogido el contrito a la benignidad del Altísimo, quien en su infinito compasivo Perdón, nos permite trascender todo karma, merced a la misericordiosa Renunciación Purificadora que brinda el auténtico Sendero de la íntima Kristificación.
A. Z. F. EL TAWA MANÚ .:. DAVID SERRATE PÉREZ, RESTAURADOR DEL EVANGELIO DE KRISTO VIVIENTE E INICIADOR DE LA IGLESIA UNIVERSAL DEL AMOR.
No hay comentarios:
Publicar un comentario