Con el grado de Sabiduría que me brinda la experiencia de la presente existencia vivida, al menos concretamente en mi caso, altero los paradigmas alimentarios que afirman buscar ser opíparo en la mañana, moderado al medio día y frugal al atardecer, ya que encuentro más apropiado y recomendable, no excederse en la primera comida, nutrirse lo suficientemente saludable entremezclando sólidos y líquidos cuando está el Sol en la cúspide, y austero con la última ingestión, de preferencia líquida.
Naturalmente que la puntualidad, así como la compañía familiar, son indispensables, incluyendo la infaltable Oración que agradezca a Dios Altísimo así como al Ser Íntimo, por el desayuno dispuesto en la mesa a las 7.oo a,m,, el almuerzo a las 12.oo p.m. y la cena a las 19.oo.
Una breve tertulia luego de cada comida, es altamente provechosa, ya que la comunicación verificada entre los presentes, es imán de armoniosas energías positivas que aseguran la sólida unidad familiar, siendo a la vez poderoso escudo contra los conflictos que acarrean la maledicencia, la chismografía y los malos entendidos.
DAVID SERRATE PÉREZ SER KUMARÁSICO A. Z. F. EL TAWA MANÚ .:.
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