Ante la gravedad que nos expone la realidad fantasmagórica que experimentamos actualmente en la Tierra, conviviendo como especie en franca decadencia moral por la desenfrenada inversión de valores, cuya vanidosa sociedad ostenta e impone sin límites aparentes su salvaje poderío delictivo y criminal, surge el imperioso requerimiento de al menos intentar forjar un futuro mejor respecto al nada honroso presente que hoy nos atormenta, el cual lastimosamente se desenvuelve atrapando a la infra humanidad en atroces calamidades que se suscitan cada vez peores y con pasmosa irrefrenable frecuencia.
Para emprender una inexcusable terapia psicosocial que nos libere certeramente de tan angustiosa situación y cuyos alcances son de alarmante globalizada pandemia, debemos enaltecer sin demora el rol que cumple una Educación Fundamental, que naturalmente debe surgir desde la base misma de nuestro origen, empezando desde el hogar, para que así los padres, en minucioso auto examen de íntima revaluación, vuelvan a tener moral y autoridad suficientes para inculcar Virtudes a sus descendientes, y a la vez los hijos recuperen el respeto y la disciplina que ahora mayormente se extrañan en un ámbito de marcada generalizada corrupción.
Con esta acción de auténtica Revolución Consciencial, podrá implementarse con solidez y excelencia una revitalizada sociedad, recuperada que haya sido su salud física, mental, anímica y espiritual, como feliz consecuencia de vivir la praxis de tres ineludibles Dones Celestiales, que siempre están disponibles para todos y son enteramente gratuitas, como son la Verdad, el Amor y la Castidad, porque su Esencia Divina con Gloria y Majestad, hará que se extirpe de la faz de la Tierra, radical y definitivamente, todo engaño, todo odio y toda corrupción, que ahora constituyen nuestra zozobra, dolor, degeneración y muerte.
A. Z. F. EL TAWA MANÚ .:. DAVID SERRATE PÉREZ, RESTAURADOR DEL EVANGELIO DE KRISTO VIVIENTE E INICIADOR DE LA IGLESIA UNIVERSAL DEL AMOR
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