Los demonios practican su obra infernal sin pausa alguna, pues jamás les llena el mal que por doquier suscitan y comandan, adquiriendo un diabólico deleite por los no pocos resultados que logran ejecutando sus planes, cuya única finalidad es impedir fallidamente que la Luz se haga campo entre sus sometidos esclavos, pues la Libertad finalmente les llegará cuando despierten y rompan sus gruesos dogales.
A. Z. F. EL TAWA MANÚ .:. DAVID SERRATE PÉREZ, RESTAURADOR DEL EVANGELIO DE KRISTO VIVIENTE E INICIADOR DE LA IGLESIA UNIVERSAL DEL AMOR
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