El poderío colonialista en Bolivia, con la experta voracidad de la avasalladora minería andina, que a la vez es un simple disfraz que oculta su real origen foráneo, permanece secularmente intacto, reforzado y pertrechado, angurriento e insaciable con cada nuevo gobierno delincuencial que se apodera del país, sigue no sólo vigente si no que en su mayor auge, aprovechando la ingenua docilidad de las 34 etnias explotadas y sometidas de la gran Moxitania, que se halla de facto avasallada en su extenso y rico territorio amazónico por una sistemática conjura antipatriótica solapada por la ignorancia y rapiña constituidas en gobierno desde los mismos inicios de la República en 1825.
Para quienes aún desconocen las tropelías de los agentes del magnate húngaro americano George Soros en Bolivia, que es uno de los más grandes capitalistas del mundo, merced a intervenir dolosamente donde exacerba sus intereses introduciéndose subrepticiamente en extrañas posesiones mineras a nivel global, corrompiendo partidos políticos y gobiernos serviles donde puede, son todos aquellos que hábilmente se fueron infiltrando en los grupos étnicos en Bolivia, mayormente desde la década de los 80, y para citar sólo a tres de los principales títeres de tal dominio, cito a Juan Ramón Quintana, Carlos Romero y Sacha Llorenti, para que se den cuenta del real poder que ostentan estos intocables del masismo, a los que nadie se les puede enfrentar, ni el propio despistado cómplice Evo Morales Ayma, quien mayormente absorbe su tiempo en atender, además de empedernido insulso turismo, al sindicato cocalero del chapare, siendo su vitalicio presidente.
¿Abrirán los ojos los ciegos y dormidos para comprender la magnitud de la estafa que sufre el vapuleado país nuestro, merecedor de mejor destino, que por ahora permanece acorralado por toda la criminal corrupción de los pluri delincuentes que explotan la credulidad nacional?
Para una simple pero contundente prueba de lo que digo, pido por favor que se tomen la paciencia de leer la siguiente nota denuncia que escribe valientemente el periodista Wilson García Mérida en el periódico digital “Sol de Pando” del cual es su dinámico director.
MAHATMA GEDEÓN PHIDLUZ .:. DAVID SERRATE PÉREZ.
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